February 06, 2011

Un Abrazo

Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien,
y una de las formas más importantes de contacto físico es el abrazo.

Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida
a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos. Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera.

Hay veces, que no nos atrevemos a decir lo que sentimos, ya sea por timidez o porque los sentimientos nos abruman, en esos casos se puede contar con el idioma de los abrazos.
Los abrazos, además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad.


Provocan alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado.
Acrecienta la voluntad de vivir en los enfermos.
Pues debes saber que CUATRO abrazos al día son necesarios para sobrevivir, OCHO para mantenerse y DOCE para crecer como personas.

¿Que nos brinda un abrazo?
El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos
quienes dependen del amor de quienes los rodean.

PROTECCION
Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente
y nuestras relaciones interpersonales declinan.

SEGURIDAD
La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafío de la vida.

CONFIANZA
Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.

FORTALEZA
El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.

SALUD
Mediante el abrazo podemos transmitir un mensaje de reconocimiento
al valor y la excelencia de cada individuo.

AUTOVALORACION UN ABRAZO
Hace y Dice Muchisimo abraza a tu amigo, abraza a tu ser querido, abraza a tus niños,
abraza a tus viejos, abraza a tu mascota…

ABRAZALO TODO !

La Doctora REAL

“No te preocupes por no poder dar a tus hijos lo mejor de todo... dales... lo mejor de tí”

Cierto día, una mujer llamada Ana fue a renovar su licencia de conducir. Cuando le preguntaron cuál era su profesión, ella dudó... no sabía bien cómo llamarla... el funcionario insistió: “lo que le pregunto es si tiene un trabajo”... “claro que tengo un trabajo", exclamó Ana... "Soy madre." "Nosotros no consideramos eso un trabajo.Voy a poner que es ama de casa", dice el funcionario, fríamente.

Una amiga suya, llamada Marta supo de lo ocurrido y quedó pensando al respecto, por algún tiempo. Un día, ella se encontró en idéntica situación. La persona que la atendió era una funcionaria de carrera, segura y eficiente. El formulario parecía enorme e interminable! La primera pregunta fue: “cuál es su ocupación?" Marta pensó un momento y, sin saber bien cómo, respondió:

"Soy doctora en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas” La funcionaria hizo una pausa... y Marta debió repetir lentamente, enfatizando las palabras más significativas. Luego de anotar todo, la joven osó indagar: "Puedo preguntar, qué es lo que hace... exactamente?"
Sin la menor duda, con mucha calma, Marta respondió: “desarrollo un programa a largo plazo, dentro y fuera de casa."

Pensando en su familia, ella continuó: "soy responsable de un equipo y ya recibí cuatro proyectos. Trabajo en régimen de dedicación exclusiva, el grado de exigencia es de 14 horas por día, a veces... hasta 24 horas."

A medida que iba describiendo sus responsabilidades, Marta notó un creciente tono de respeto en la voz de la funcionaria, que finalizó el formulario sin hacerle más preguntas.
Cuando regresó a su casa, Marta fue recibida por su equipo: una niña de 13 años, una de 7 y otra de 3...

"Mamá, dónde están mis zapatos?... mamá, me ayudas con la tarea?... mamá, el bebé no deja de llorar... mamá, me buscas de la escuela?... mamá, irás a verme bailar?... mamá, me compras...?... mamá..."

Subiendo la escalera, al piso superior de la casa, pudo oir a su más nuevo proyecto... un bebé de seis meses, ensayando un nuevo tono de voz.

Feliz, Marta tomó el bebé en brazos y pensó en la gloria de la maternidad, con sus muchas responsabilidades... y horas interminables de dedicación...

Sentada en su cama, Marta pensó: "si ella era doctora en desenvolvimiento infantil y relaciones humanas... qué serían las abuelas?” Y luego descubrió un título para ellas: doctoras-sénior en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas. Las bisabuelas, doctoras ejecutivas sénior. Las tías, doctoras-asistentes... ... Y todas las mujeres, madres, esposas, amigas y compañeras: doctoras en el arte de hacer la vida mejor...!!!

En un mundo en el que se dá tanta importancia a los títulos, en que se exige siempre mayor especialización en el área profesional...
conviértase en una especialista en el arte de amar.!

Dedica este mensaje a todas las mujeres... hazlas felices... ...y principalmente... ¡¡¡SE FELIZ... TU TAMBIÉN!!!